En busca de los Hebreos

A partir de estudios históricos, arqueológicos y de las ciencias sociales iremos descifrando como se ha ido construyendo la idea de lo hebreo.


El Antiguo Israel no estuvo en Palestina

CULTURA DEL LEVANTE MEDITERRÁNEO EN LA ANTIGÜEDAD
 Julian Barel
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EL LEVANTE MEDITERRÁNEO

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Se conoce como Levante Mediterráneo el espacio geográfico del Asia occidental enmarcado de forma aproximada por Anatolia al norte, Mesopotamia al noreste, el desierto de Arabia al este, la península del Sinaí y Egipto al sur oeste y el mar Mediterráneo al oeste. En términos generales es lo que históricamente se ha conocido como Siria Palestina y en donde actualmente están asentados los países de Líbano, Siria, Palestina - Israel y Jordania. Se incluye también a la isla de Chipre.

UNA CUESTIÓN DE NOMENCLATURA
En términos reales no sabemos cómo se autonombraban de forma general los habitantes del Levante, es más factible que cada región tuviese un nombre diferente que pudo haber cambiado a lo largo del tiempo. Actualmente utilizamos las denominaciones cananeo–fenicio y amorreo–arameo como una convención académica para identificar a los habitantes del antiguo Levante Mediterráneo. La diferencia entre ellas y el nombre como se las conoce más bien han sido impuestas desde fuera. Le debemos a los acadios y sumerios nombrarlos como amorreos, a los griegos haberlos englobado en el concepto de fenicios y a la Biblia generalizarlos como cananeos y arameos. Sin embargo, sabemos que en ciertas regiones del Levante si se autodenominaban cananeos.

FENICIOS Y ARAMEOS
Bajo estas premisas podemos hablar de dos grandes culturas la cananea–fenicia y la amorrea–aramea.
Hay algunas diferencias regionales de lenguaje entre ellas y se ha hecho una diferencia geográfica ubicando a la cultura cananea-fenicia en la costa sirio libanesa y en Palestina y a la amorrea-aramea en el interior es decir en el centro y norte de Siria. También se considera a la cultura cananea más antigua que la aramea.
Considerando las variaciones regionales y a lo largo de los tiempos, es posible decir que ambas culturas hablaban el mismo idioma, tenían la misma organización social, política y la misma religión, lo que hace prácticamente imposible diferenciarlas y más bien es posible considerarlas expresiones de una misma civilización. La civilización del Levante Mediterráneo.

Fenicios y arameos son expresiones
de una misma civilización

CONTINUIDAD POBLACIONAL
Los cananeos representan la población indígena del Levante, la gente que siempre ha residido en esa región desde los tiempos de las primeras comunidades asentadas desde la prehistoria remota (Tubb 1998).
Los amorreos o amoritas, son la población indígena (desde el último tercio del tercer milenio) de Siria interior, central y norte, así como los cananeos son del levante (costero y del sur). Los amoritas fueron los antecesores de los arameos. La cultura aramea es el renacimiento y resurgimiento de la población indígena. Los arameos pueden ser definidos como la población del primer milenio (edad de hierro) de Siria central y norte (Tubb 1998).

CONTINUIDAD EN EL TIEMPO
El Levante Mediterráneo es una zona cultural bien definida y con características propias. Al final de la prehistoria (3300 a.C.) se observa ya una identidad cultural en el Levante y tiene una sorprendente continuidad por más de tres mil años durante la Edad de Bronce (3,300 a 1,150 a.C.), la Edad de Hierro (1,150 a 332 a.C.) y hasta bien entrada la Época Helénica (332 a 64 a.C.).

EL LEVANTE EN LA EDAD DE HIERRO
Aunque se asientan nuevos grupos, como por ejemplo egeos y árabes, estos se incorporan a la cultura local y la continuidad de la organización política y cultural en el área continúa siendo la misma. Esto es válido en toda la región del Levante. Debemos subrayar este punto pues con respecto al sur, es decir a Palestina, hay una gran polémica ideológico - política, sin embargo los investigadores actuales nos ofrecen un punto de vista claro:


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EL CASO DEL SUR DEL LEVANTE: PALESTINA

TRADICIONES MILENARIAS
Con respecto a la permanencia de las tradiciones fenicio cananeas en Palestina compartidas con el resto del Levante, Jonathan Tubb (1998) expone que:
“las tradiciones establecidas durante la Edad de Bronce continuaron desarrollándose de manera fluida y obvia a lo largo de todo el período de la Edad de Hierro y hasta muy entrada la época helenística. Cerámica, herrería y la arquitectura doméstica, pública, religiosa y militar todas muestran una continuidad esencial”.

CONTINUIDAD POLÍTICA
Con respecto a la continuidad política Emmanuel Pfoh (2004) escribe:
“Es necesario cuestionar la forma en que tradicionalmente se han comprendido la historia y la naturaleza de las organizaciones sociopolíticas de Palestina y ofrecer una perspectiva alternativa y crítica. La continuidad en la Edad de Hierro II de una estructuración y una práctica sociopolíticas ya presentes y bien conocidas durante los periodos anteriores en la región y situándonos en el plano subyacente meramente de los acontecimientos (sin interpretaciones religiosas o míticas) podríamos resumir nuestra perspectiva en que (durante el primer milenio a.C.) no hay nada nuevo bajo el sol… de la antigua Palestina”.

CONTINUIDAD CULTURAL
Con respecto a la continuidad cultural Carlos Wagner (1989) afirma que:
En el primer milenio a.C. “la Fenicia meridional (del sur) y en contra del relato bíblico, permaneció aun durante mucho tiempo enteramente fenicia. Hoy sabemos que toda Palestina permaneció culturalmente vinculada al viejo sustrato cananeo-fenicio. La lengua fenicia continuó hablándose durante siglos”.

PALESTINA SEGÚN LOS GRIEGOS
"Los fenicios vivían en las costas de la Siria,
cuya región y todo lo que hasta el Egipto se extiende
se llama Palestina".
Heródoto
Historiador griego. Siglo V a.C.

EL ANTIGUO ISRAEL EN PALESTINA
Con respecto a la existencia del Antiguo Israel en Palestina, Blázquez y Cabrero (2004) escriben:
“Los dos arqueólogos israelitas, Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman (2001), han escrito un libro, resultado de sus excavaciones en Israel, que se refiere a la historicidad de los libros del Antiguo Testamento. La existencia de los patriarcas del Éxodo, de la presencia de los israelitas en el Sinaí, la conquista de Canaán y el periodo de los jueces, no son hechos históricos. El imperio de David y Salomón no existió”.

ADECUANDO ARTIFICIALMENTE LA HISTORIA
Sin embargo estos autores ahora dicen que debido a que en Palestina sólo se ha encontrado cultura cananea, entonces los israelitas son cananeos. Esto significa que están definiendo a unos israelitas que nada tienen que ver con los descritos en el Antiguo Testamento y que fuera de este texto prácticamente no existe evidencia sólida de su presencia en Palestina. Demuestran un afán por incluir, a como dé lugar, a los antiguos israelitas en Palestina. Esto sólo es pontificar, es decir “presentar como innegables ideas, dogmas o principios que están sujetos a examen” (RAE) o a serias dudas. La existencia del Antiguo Israel en Palestina no está demostrado y prácticamente no hay evidencias por lo que asegurar su existencia sólo es una imposición ideológica, un dogma religioso y político.

LA FALTA DE HALLAZGOS GEOGRÁFICOS BÍBLICOS EN PALESTINA
En el libro de Kamal Salibi (2007) se expone que:
“La geografía de Palestina nunca ha correspondido de ninguna manera a las historias aparentemente específicas en la Biblia” (contraportada).
“En el campo de la arqueología bíblica y en su disciplina relacionada, la paleografía, hay una amplia oportunidad no solo para el error, sino para perpetuarlo casi de manera indefinida” (Salibi 2007).

ANTIGUO ISRAEL EN ASIR, ARABIA OCCIDENTAL
Salibi (2007) propone, basado en un estudio toponímico y topográfico, que si existió el Antiguo Israel descrito en la Biblia pero indica que no estuvo ubicado en Palestina sino en Arabia Occidental, específicamente en la región de Asir.

INMIGRACIÓN ÁRABE A PALESTINA
Garbini (2008) y Pfoh (2010) indican que la inmigración árabe en Palestina se observa ya desde el siglo VIII a.C. Estos inmigrantes provenían principalmente de caravaneros comerciantes que al mismo tiempo eran una fuerza militar. Debido a la gran pobreza y desorden observable en Palestina en esta época (Tubb, 1988), estos grupos tomaron el poder en la región pero incorporando la cultura local (Pfoh 2008). Se instalaron y tomaron como su primer centro de operaciones el asentamiento que ahora conocemos como Jerusalén (Na’aman, 2007).

ONOMÁSTICA ÁRABE
Garbini (2008), señala que, en términos lingüísticos (y a partir de la onomástica textual y epigráfica), “en la segunda mitad del siglo VIII a.C. (750) el elemento étnico nor-arábigo constituía la casi totalidad de la clase dirigente de Judá”. Garbini 2008: 144. En efecto, Garbini indica que “la onomástica de Judá en el siglo VIII a.C., la más antigua que poseemos, está constituida en buena parte de raíces extrañas a la onomástica fenicia y a la aramea, pero que encontramos más o menos ampliamente en la norarábiga. Nombres como Ahaz, Amasías, Asaf, Elquías, Eliaquín, Ezequías, Ezequiel, Josías, Isaías, Oseas y Sebna […] tienen correspondencia tanto con la onomástica nor-arábiga como en la amonita, cuya población era nor-arábiga pero que utilizaba el fenicio como lengua escrita” (2008: 143). Cf. también Garbini 2006: 247-251.

EL REINO DE JUDÁ
No sabemos desde cuando la región comenzó a llamarse Judá y a sus habitantes judíos, si desde la llegada de los inmigrantes árabes (siglos VIII o VII a.C.) o desde el gobierno de Judas Macabeo (siglo II a.C.). Sin embargo, la región se conocía como Palestina, en esa misma época, por los asirios, persas y griegos.

LOS ASMONEOS (Hasmoneos)
Los asmoneos fueron los dirigentes del reino de Judá en el segundo siglo a.C. Vale la pena señalar que la clase dirigente, política, sacerdotal y militar, podría haber sido de origen árabe y la población de la ciudades y del campo de origen fenicio y arameo.

EL CAMBIO CULTURAL Y EL INICIO DE LA CONFUSIÓN
De acuerdo con Salibi (2007) fue en la época helénica en donde los asmoneos, un grupo de dirigentes y sacerdotes que reinaron en el área desde 167 a.C. hasta 63 a.C. (100 años), se proclamaron como herederos del antiguo Israel.

“Con los Asmoneos comenzó a identificarse a Palestina como la tierra original de Israel y todos los conceptos geográficos relacionados se trasladaron a tierras más al norte, es decir a Mesopotamia, Siria (incluyendo Palestina) y Egipto en lugar de Arabia occidental” (Salibi 2007).

Considerando los señalamientos de Pfoh y de Garbini podemos decir que esta clase dirigente provenía de inmigrantes de Arabia y que trasladaron su historia y su identidad israelita desde Arabia a Palestina. Las referencias originales de esta historia y su relación con Arabia Occidental, las perdieron los inmigrantes árabes a Palestina posiblemente debido al distanciamiento con el lugar de origen por los bloqueos generados por las conquistas sucesivas asirias, persas y helénicas.

LAS CONQUISTAS DE LOS ASMONEOS
El mapa de Palestina con los nombres de las doce tribus de Israel fue sobrepuesto a partir de tradiciones de la Arabia occidental. El área que se señala y que aparece en la Biblia como los reinos de David y Salomón más bien corresponde a las conquistas de los asmoneos sobre pueblos de la región como los llamados samaritanos, galileos y edumeos. Sin embargo al menos los dos primeros, que eran fenicios y arameos, estuvieron en resistencia y conflicto continuo contra los asmoneos que los integraron a Judá.
  
JERUSALÉN
Los inmigrantes y gobernantes árabes llamaron a la capital de su reino Jerusalén en referencia a una localidad de Arabia occidental (Al Sharim). A esta ciudad los pueblos aledaños no la conocían como Jerusalén sino como Ailiya (significa fortaleza), (Salibi 2007). De esa manera otros asentamientos también fueron renombrados.

JUDEA Y PALESTINA EN LA ÉPOCA ROMANA
En el año 37 a.C. los romanos reorganizaron el territorio con el nombre de Judea con capital en Jerusalén. Más adelante en 70 d.C. renombraron el territorio recuperando su nombre tradicional de Palestina y a Jerusalén se le llamo Aelia Capitolina, derivado del antiguo nombre de la ciudad.

EL IMPACTO DE LA BIBLIA
Durante el reino helénico de los Ptolomeos se hizo en la biblioteca de Alejandría en Egipto, una recopilación de historias de la región, reuniendo información de diversos orígenes geográficos, temporales y culturales y se conformó un documento escrito en griego conocido como la Septuaginta o la Setenta (280 a.C.), que fue el antecedente de la Biblia. Este documento que ya tenía al menos 150 años circulando, fue modificado por los asmoneos incorporando sus conceptos que finalmente quedaron plasmados en lo que conocemos como el Antiguo Testamento de la Biblia, las modificaciones continuaron realizándose al menos hasta el segundo siglo d.C. Debido al gran impacto que ha tenido la Biblia, y en este caso el Antiguo Testamento, sobre el imaginario colectivo estos conceptos erróneos se han perpetuado por más de dos mil años.

CAUTELA EN LAS AFIRMACIONES
Esto fortalece la afirmación de que asegurar la existencia del Antiguo Israel en Palestina está más que en duda y no puede exponerse como una verdad histórica. Israel sólo ha existido en Palestina desde 1948, por lo que llamar Israel a Palestina antes de esa fecha es una falacia y la perpetuación de un gran error defendido actualmente por razones religiosas y políticas.

CONCLUSIÓN
EL ANTIGUO ISRAEL NO TIENE SUSTENTO EN PALESTINA
Debido a la falta o a dudosas evidencias, arqueológicas, antropológicas, históricas y sociales, no es adecuado suponer la existencia del Antiguo Israel en Palestina.


BIBLIOGRAFÍA

Blázquez, José Maria; Cabrero, J. 2004
La Arqueología israelita y la historicidad de los libros el Antiguo Testamento.
Antigua Historia y Arqueología de las Civilizaciones (Web)
Taller Digital de la Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y Letras. https://docs.google.com/file/d/0B-eM3ikG00KrNmpjendiS1FSYkdkSTZJamJ2OW85dw/edit
Publicado previamente en: Boletín de la Asociación Española de Orientalistas 40, pp. 17 -57.

Finkelstein, Israel; Silberman, Neil Asher. 2001
The Bible Unearthed: Archaeology's New Vision of Ancient Israel and the Origin of Its Sacred Texts. New York, Free Press.

Garbini, G. 2006
Intoduzione all’epigraphia semítica.
Studi sul Vicino Oriente antico, Vol. 2. Brescia, Paideia.

Garbini, G. 2008
Scrivere la storia d’Israele. Vicende e memoire ebraiche.
Biblioteca di historia e storiografia dei tempi biblici Vol.15 Brescia, Paideia.

Na’aman, N. 2007
When and how did Jerusalem Become a Great City?
En: Bulletin of the American Schools or Oriental research 347, pp .21 -56

Pfoh, Emmanuel. 2004
De patrones y clientes: sobre la continuidad de las prácticas sociopolíticas en la antigua Palestina.
Cuadernos del Centro de Estudios de Historia del Antiguo Oriente. Vol 2. P 71.
Pontificia Universidad Católica Argentina.
Facultad de Filosofía y Letras.

Pfoh, Emanuel. 2010
La conexión árabe: una hipótesis sobre el surgimiento sociopolítico de Israel en Palestina.
Antiguo Oriente: Cuadernos del Centro de Estudios de Historia del Antiguo Oriente Vol 8.

Pfoh, Emmanuel. 2014
Geografías imaginadas, práctica arqueológica y construcción nacional en Israel/Palestina.
Cuadernos de Antropología Social, N 39, pp. 39 -62, 2014.

Salibi, Kamal. 2007
The Bible Came From Arabia.
Naufal Group (1985), second printing 2007.
Beirut, Lebanon.

Tubb, Jonathan. 1998
Cannanites. Peoples of the past.
University of Oklahoma Press.

Wagner, Carlos G. 1989
Los fenicios.
Tomo IX de la Colección Historia del Mundo Antiguo: Oriente. Ediciones Akal, S.A. Madrid, España. I.S.B.N.: 84-7600-274-2 (Obra completa). I.S.B.N.: 84-7600-332-3 (Tomo IX, 62 p.p.)

Esto es un verdadero rompimiento de paradigmas.
Con esto hay que ver y escribir la historia del Medio Oriente de otra manera.